Un aleteo de mar-y-(es)-posa
serena mi alma adolescente
al nacernos blanca rosa
eterna, pura e incandescente.
Una lluvia de solrisas
riega, dulce, nuestros corazones
al sentir mágicas canciones,
nuevas sensaciones y brisas.
Un inefable gozo sincero
nos plena al bersarnos,
con Amor por entero,
de universo bonito, recrearnos.
Cachorros y niños jugando
en cielo con estrellas
que alegre está manando
todas las cosas, ¡bellas!
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