Sencillos milagros bien casados
florean mi vida humilde
colocando, señeros, la tilde
a mágicos versos dorados.
Rayos vacíos de medida
que crean un mañana
de nuevo corazón, campana
y alegría no sentida.
Instantes de crepitante filantropía
labran firmes un Verdor
donde es verdad fantasía
y plenitud el Amor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario